Profunda crisis en Midgard

La que fuera la nación más grande de Thalesia, se ha visto arrastrada a una profunda crisis. Azotada por la piratería en el sur de Arcania, inmersa en una dolorosa falta de recursos y deudas, con una anquilosada y corrupta administración, Midgard se haya en una terrible depresión.

El estado lamentable de su flota, es presa fácil de los piratas. En sus ciudades y aldeas, reina el caos, crecen las ruinas y la gente huye al campo para saquear cultivos o dedicarse al pillaje, al no tener nada que echarse a la boca, mientras se extienden algunas enfermedades nunca vistas.

El nepotismo, ahora que las arcas están vacías, ha provocado que los funcionarios, gobernadores e incluso los soldados abandonen sus funciones y se nieguen a cumplir ordenes. Tampoco hay interés en defender las poco habitadas regiones turianas recién adquiridas en Kaleon, muy lejos de cualquier influencia mirdcense, que han supuesto mucho más gastos que beneficios para la ya asolada economía mirdcenses. La política exclusivamente belicista de Midgard, ha hecho aguas frente a una enorme cantidad de compromisos económicos y militares que no puede afrontar en su ruinoso estado. Ahora las tierras conquistadas por Midgard, son solo un esperpento del antiguo esplendor que tenían antes de ser saqueadas y solo la Isla Negra resiste, a duras penas, a esta decadencia.